Matilde

¡Matilde! dicen que te llamas,
¿Te llamas o te dicen Matilde?
¡Matilde! dicen que eres bella,
¿lo eres o parece que lo fueras?

¡Matilde! escucho de los vientos,
que discuten por cursar tu aliento.
¡Matilde! escucho de los pájaros,
encandilan tu constante movimiento.

¡Matilde! pues debes existir,
mas allá de mi pensamiento,
y aunque aún no te conozco,
claro que te presiento.

¡Matilde! con rostro calmo,
negros cabellos forzados en aprieto,
es así como te tengo,
en lo hondo de mi pecho.

¡Matilde! acude de una vez a mi lado,
y verás por el viento y por los pájaros,
que soy yo quien sin conocerte,
a tu vida se ha abocado.

Los comentarios están cerrados.